La vida es muy pendeja, es muuuy pendeja con tintes bonitos, ¿no es cierto? Nos basta con conocer la historia de Marco Antonio Solís y de Eric Clapton, mexicano y británico respectivamente.
Recuerdo a mi abuelita cantar “Si no te hubieras ido”, la clásica canción de Marco Antonio Solís, reversionada luego por otros cantantes de cumbia o de rock.
Entonces, ella me decía que le recordaba al verdadero amor de su vida, aquel con el que no se casó, no tuvo hijos ni sintió amor del bueno. Porque convengamos que el amor es cabrón, uno nunca termina con quien siente a la Santa Muerte en la barriga, ¿o sí? Bueno, no es el caso de esta nota, dejemos ese tema para otro artículo, ¿vale?
“Si no te hubieras ido”, una historia de amor trágica
Lo cierto es que “Si no te hubieras ido” de Marco Antonio Solís es de amor, de un trágico y más profundo amor que el de una pareja. Es que, se dice que el cantante mexicano creó esa pieza musical en honor a la muerte de Leonardo, el hijo de la actriz Beatriz Adriana, con quien Marco estuvo casado por más de diez años, es decir que Leo era el hijastro de Marco Antonio y el más amado y apegado a él.
El mito de la dramática historia de Marco Antonio y su relación con Clapton
Son muchas las versiones que giran alrededor de la verdadera y trágica historia de la canción que dice:
Te extraño más que nunca y no sé qué hacer
Despierto y te recuerdo al amanecer
Espera otro día por vivir sin ti
El espejo no miente, me veo tan diferente
Me haces falta tú (...)
Entre los fanes del músico, la versión que suena fuerte es que Leonardo fue secuestrado y asesinado por ignorar la advertencia que los captores le hicieron a Marco Antonio Solís: le pedían nada más y nada menos que 8 mil dólares. Solís no los ignoró, simplemente no les creyó.
Así es que el hijastro más amado por Marco Antonio, a pesar de la distancia que mantenía con su ex mujer y madre de la víctima, fue crudamente asesinado.
La historia de Eric Clapton es por demás dramática: también sufrió la pérdida de su hijo Conor de tan solo cuatro años, quien cayó por la ventana de un piso 53. De ahí surge “Tears in Heaven”.
La vida es muy pendeja, ya se los dije al comienzo de la nota.
Cuiden y estén cerquita de los que aman.
¡Nos vemos la próxima!